Diseño de portada de Yolanda Pastrana Fuentes
LA MESA
Esa mesa la hizo él
en el taller de sierra estridente
agónica madera
que formó viruta fina por sus días
y olores redondos de resina
para mi infancia de ojos
asombros y palabras.
Él le puso sus cuatro patas columnarias
que la vienen sosteniendo en su color
de moler años por la caoba tan fiel a su memoria
de objeto que sostiene y acompaña
que permanece como sustancia interminable
a través de las voces que se fueron
con sus huesos y su sangre...
Esa mesa que reposa su pasado
ya historia en esa esquina
de madera que pesa como el diablo
fue una vez el regalo de us manos carpinteras
de obrero interminable
para la hermana que se casó una noche
y ya es piedra opaca
cuando la miramos de recuerdo...
En ella mi abuela se sentó con nuestra cena
que llegaba tarde pero segura
con la carne bien medida
para la pobre que agradece
y después frega los platos con madre deje eso
para que el mundoi siga andando...
Pero ya nadie come en ella.
Ahora está desde el día borroso del regalo
en esa esquina de bandera con mis libros.
Hoy, como un homeje
a su fiel persistencia de madera hospitalaria
me senté con mi corona filosa de recuerdos
sobre su borde abismal
firme borde, amigo borde
tan doliente, poblado de caras
amigas caras, fantasmas, silencio y palabras...